Se ha comprobado que la experiencia de trascendencia inducida a través de la prácticade la meditación, permite la manifestación de un cuarto estado de conciencia distinto que la vigilia, soñar o dormir, en el que en un estado de conciencia, la mente permanece despierta pero experimenta un estado más sutil y profundo de relajación, por lo cual meditar equivale a horas de sueño.
Un interesante estudio desde la perspectiva de la neurociencia y la bioquímica.
Puedes leer el articulo completo en: http://javierdemaria.es/articulos-2/